miércoles, 30 de diciembre de 2015

Récord en el Polo Norte: 30 grados por encima de la media

 
Mapa de temperaturas superficiales y de viento en la Tierra para el próximo día 30 de diciembre (http://earth.nullschool.net/ - Earth Nullschool)
El Polo Norte acabará el año 2015 con temperaturas casi 30 grados centígrados por encima de lo que es habitual para estas fechas, según las predicciones de organismos tan prestigiosos como la Administración de la Atmósfera y el Océano (NOAA) de Estados Unidos o la Oficina Meteorológica del Reino Unido (UK Met Office).
Como promedio de los últimos 40 años, la zona del Ártico próxima al Polo Norte registra en los últimos días de diciembre una temperatura media de 29 grados bajo cero.
En cambio este año, las predicciones para el día 30 de diciembre indican que la temperatura será de sólo 1 o 2 grados bajo cero. La temperatura tenderá a normalizarse a partir del día 1 pero de momento marca un récord histórico y una situación que muchos expertos están considerando como totalmente extraordinaria.
“La oleada de aire caliente que se dirige en línea recta hacia el Polo Norte es asombrosa”, explica Jason Samenow, responsable de información meteorológica de The Washington Post.
La tormenta perfecta se centra en Islandia
A parte de la influencia que puedan tener en este episodio el cambio climático o el fenómeno El Niño, las temperaturas excepcionalmente altas de estos días en el Polo Norte se explican por la evolución del sistema de bajas presiones que afectó hace unos días América del Norte y que entre el miércoles y el jueves provocará tormentas extraordinariamente fuertes en Islandia; simultáneas a la tormentas e inundaciones que afectan al Reino Unido.
Las tormentas centradas en Islandia y el Reino Unido facilitan la entrada de vientos relativamente cálidos del sur desde las Azores y la Península Ibérica hasta la zona central del Ártico, provocando las temperaturas elevadas en el Polo Norte.
http://www.lavanguardia.com/natural/20151229/301097483025/temperatura-record-calor-polo-norte-fin-de-ano-2015.html

martes, 1 de diciembre de 2015

La dehesa, un ecosistema de leyenda

La dehesa donde se ha ubicado históricamente la producción del cerdo ibérico es un ecosistema propio de los países del sur de Europa, con especial peso en la península Ibérica. Su origen se halla en los bosques mediterráneos, pero ha sido cincelada por la mano del hombre al eliminar parte de esa masa arbolada y convertirla en un territorio que conjuga la actividad económica agrícola con la forestal y la ganadera, dando lugar además a un espacio con una gran biodiversidad.
En España, la superficie calificada actualmente como dehesa, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, se sitúa entre 3,5 y más de cinco millones de hectáreas, en función de las definiciones más o menos restrictivas que se hagan sobre las características este tipo de territorios. Su desarrollo está ligado en parte al avance de la Reconquista, muy especialmente desde el siglo XIII, cuando los ganaderos locales empezaron a vallar sus fincas para cerrar el paso a los rebaños de la trashumancia. De hecho, el término dehesa procede de defesa, que en latín significa defensa o terreno acotado para uso de los pastos.
La definición más aceptada es la que considera la dehesa como un sistema de explotación ganadera o cinegética de carácter multifuncional en el que al menos el 50% de la superficie se halla ocupado por pastizal, con arbolado productor de bellota y un porcentaje de espacio cubierto entre el 5% y el 60%. Desde unos planteamientos más restrictivos, la dehesa sería la superficie formada solamente por especies del género quercus (encinas, alcornoques o quejigos ligados a la producción de bellotas) y alcanzaría 3,5 millones de hectáreas en 130 municipios de Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. Si en la definición de dehesa se incluyen además otras especies como castaños, acebuches, madroños, lentiscos o jaras, la superficie podría superar los cinco millones de hectáreas. Actualmente cada comunidad autónoma maneja sus propias cifras.
El valor de la dehesa, además del territorio que ocupa y su contribución al medio ambiente y la biodiversidad, reside también en su peso económico en cuatro vertientes. En primer lugar, por las explotaciones ganaderas que cobija. En la superficie de dehesa se hallan integradas un número importante de especies autóctonas y otras externas que se han adaptado al medio. Aunque las cifras varían en función de los mercados, históricamente ha acogido entre 800.000 y 900.000 cerdos ibéricos de bellota y de campo. Hoy se ha reducido ese número.
En la dehesa pastan también más de ocho millones de ovejas, el 40% del censo total, especialmente de las razas merina, manchega, castellana y talaverana, tanto para la producción de carne como para leche y quesos, además de otros tres millones de cabras, casi el 45% del censo nacional de esta especie. Pastan además más de un millón de vacas nodrizas para la obtención de carne, entre las que destacan las de raza retinta y limousine. Hay más de 1.200 ganaderías inscritas para la cría de toros de lidia. Más del 60% de las casi 800 ganaderías de caballos de pura raza español se hallan en las dehesas, y más de 50% del censo total de caballos. A todo ello se suman otras especies como el asno andaluz, la vaca blanca cacereña o la gallina azul extremeña.
El ecosistema constituye también un espacio importante para la cinegética, además de mantener la protección de otras especies. Y en el recuento de masa forestal, la dehesa alberga casi 190.000 hectáreas de alcornocales con unos 16 millones de árboles, el 90% en Extremadura y Andalucía, con una producción por hectárea de unos 220 kilos. Frente a otros materiales, el sector del corcho se halla en retroceso, pero se mantiene como el material más importante para fabricar los corchos en vinos de calidad. La producción de madera se estima en más de un millón de esteros, unidad que equivale a la leña que se pueda colocar en el espacio de un metro cúbico. El 75% de la madera se utilizaba para la industria del carbón y el 25% se consume como leña seca.
Dada la baja calidad de los suelos en una buena parte de estos territorios, la agricultura desarrollada no es, en líneas generales, de altos rendimientos, pero contribuye al autoabastecimiento de materias primas para la alimentación animal con varias especies de leguminosas y forrajeras, además de pequeñas producciones de girasol o trigos duros.
En relación con la dehesa, cada comunidad autónoma ha desarrollado diferentes medidas legislativas, sin que haya existido una coordinación entre ellas.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/18/actualidad/1390051452_583775.html

viernes, 27 de noviembre de 2015

El Gobierno deja a España fuera de un convenio internacional de protección medioambiental por ahorrarse 32.000 euros


Murciélago ratonero forestal / J.M. Alcalde

Epaña no ha suscrito el Acuerdo Europeo de Conservación de Murciélagos, firmado por 36 países, debido a "restricciones presupuestarias": 128.000 euros en cuatro años
Estas especies suponen el 40% de los mamíferos amenazados según el Listado oficial del Ministerio Medio Ambiente: 12 en estado vulnerable y una en "peligro de extinción"
Las colonias establecidas en zonas agrícolas ahorran más de 900 millones de euros en insecticidas solo en los cultivos de maíz

martes, 3 de noviembre de 2015

Banda de Caspary

Las plantas adquieren agua y nutrientes del suelo. La entrada de agua en las células de las raíces no requiere un gasto de energía por parte de la planta, si no que debido a las diferencias de potencial hídrico entre el exterior y el interior de la planta el agua entra de forma espontanea. Una vez dentro de la planta una parte del agua debe ir a la región aérea, el tronco y las hojas, donde será utilizado para el crecimiento y mantenimiento de las estructuras vitales. Para ello el agua viaja a través de los haces vasculares de las plantas (xilema y floema). En un corte transversal de la raíz en el interior del cilindro se encuentra el tejido vascular, rodeado de una capa celular denominada endodermis y ésta a su vez se encuentra rodeada por el córtex.


La banda de Caspary impide el transporte a través de la matriz extrracelular, de tal forma que todas las moléculas deben atravesar las células para llegar al sistema de transporte de la planta.
La banda de Caspary impide el transporte a través de la matriz extrracelular, de tal forma que todas las moléculas deben atravesar las células para llegar al sistema de transporte de la planta.
En la capa endodérmica se encuentra la banda de Caspary, una banda de suberina. Durante la diferenciación de este tejido se forma una capa de suberina impermeable en las paredes primarias de las células de la endodermis. La suberina es un polímero poco estudiado, se sabe que contiene ácidos grasos hidróxidos y epóxidos de cadena larga con enlaces tipo éster. La suberina forma hasta el 50% de la pared celular de la endodermis. Debido a sus características químicas la suberina es un polímero insoluble. Al microscopio la suberina se tiñe muy bien con safranina, permitiendo su observación al microscopio óptico, puesto que el resto de las paredes celulares no se tiñen con safranina.

La banda de Caspary recorre las células de forma radial y transversal, impidiendo el paso de sustancias entre las células de la endodermis, al paso por el espacio extracelular se denomina vía apoplástica y la endodermis es la única capa celular que impide este tipo de transporte, que en otros tejidos es alrededor del 10% transporte.
Las moléculas que quieran entrar en el tejido vascular tienen pues un único camino, el citoplasma de la capa endodérmica y la difusión por su membrana, a esta vía de transporte a través del citoplasma se la denomina vía simplástica, pues va por el simplasto vegetal. De esta manera la planta se asegura de controlar todo lo que entra en el tejido vascular. Además la banda de Caspary colabora en la estrecha unión que mantiene la capa de la endodermis unida, impidiendo el intercambio de sustancias transversalmente entre las células de la endodermis. 


Cuando la raíz primaria crece, la banda de Caspary se va formando al mismo tiempo que la pared primaria de las células. Las raíces secundarias forman su propia banda de Caspary y se conectan por el simplasto a la endodermis de la raíz principal. Durante la diferenciación vegetal las células hijas continúan conectadas a través de los plasmodesmos, que mantienen el citoplasma conectado entre las células de un mismo tejido, permitiendo el intercambio controlado de moléculas. Puedes leer más sobre los plasmodesmos en el artículo que les dedicamos aquí. Gracias a plos plasmodesmos la endodermis forma un contunio citoplasmático en el que se regula el paso de los iones disueltos en el agua de un lado a otro de la banda de Caspary.